jueves, 30 de mayo de 2013

El Camino de Santiago Mozárabe

El camino de Santiago es parte del patrimonio cultural español, y su estudio nos traslada a los diferentes momentos de la historia en los que las diferentes vías hacia Santiago se fueron trazando. En este caso, nos fijaremos en el Camino mozárabe, que nos interesa como parte de la herencia andalusí en la actualidad. Esta ruta tiene su origen en el viaje que realizaron los cristianos tras la conquista musulmana de la península hacia el norte, especialmente hacia los reinos de Castilla y Aragón. El camino abarca unos 613 km., finalizando en Mérida, donde se enlaza con la Ruta Jacobea de la Vía de la Plata. Desde Mérdia también salen varias rutas hacia otras ciudades, como la de Toledo o la de Ciudad real. 
Hacer el Camino de Santiago Mozárabe es una muy buena forma de conocer el patrimonio cultural de herencia andalusí que sigue presente en el sur de España. No hablamos solamente de cultura material, sino de herencia cultural. En cuanto a lo material, abarca el camino algunas de las  ciudades más destacadas de al-Andalus, siendo éstas Córdoba, Granada, Jaén, y Almería, y sus correspondientes monumentos andalusíes y el patrimonio rural que presentan estas provincias, encontrándose en ellas una herencia andalusí muy fuerte, empezando por sus nombres, y siguiendo por sus infraestructuras. Además de en la estructura de los propios enclaves rurales y en su arquitectura, se observan elementos andalusíes en el campo, como la acequia de Aynadamar en Jaén, o los baños árabes de los municipios de Ferreira (Granada), y de la Zubia (también en Granada). A lo largo del camino también encontramos construcciones de uso militar, muy abundantes, de las que mencionaré algunas como la muralla de Jayrán en Almería, la alcazaba árabe de Mérida, o la Torre de Calahorra, en Córdoba, que alberga el Museo Vivo de al-Andalus. 
En el camino que va desde Granada hasta Córdoba, se pueden adoptar dos rutas, una de ellas es la Ruta del Califato, que une estas dos ciudades fundamentales para la organización andalusí, y que fue por lo tanto muy utilizada en todos los períodos de al-Andalus,no solamnete como lugar de tránsito de mercancías, sino también del saber y las ciencias entre las dos ciudades. La página oficial de la Fundacón Legado andalusí,nos da información sobre esta ruta, y sobre muchas otras que se transitaron en la época, tales como la Ruta de Almorávides y Almohades, la Ruta de los Nazaríes o la Ruta de las Alpujarras, podéis consultarlas pinchando este link.
Para finalizar, me gustaría citar a un viajero escritor, Jorge Sánchez, que está ya intentando dar su segunda vuelta al mundo, y que ha escrito un libro sobre el camino de Santiago, en el que habla sobre todos los caminos. Cada vez que vuelve de uno de sus emocionantes viajes intenta hacer el camino de Santiago, y su favorito es el Mozárabe. "El camino mozárabe es más "nuestro" y anterior al francés, que fue formado por extranjeros que cruzaban los Pirineos, mientras que el Camino Mozárabe era utilizado por aquellos peregrinos "mozárabes" que crearon una nueva ruta hasta llegar a Mérida, adoptando a continuación la Ruta de la Plata, y al llegar a Salamanca o bien proseguían hacia Astorga para enlazar con el Camino Francés, o se desviaban por la provincia de Zamora para entrar en Galicia por Orense a través de los ramales Sanabrés o Fonseca hasta alcanzar la Catedral de Santiago"


Camino Mozárabe


Ruta del Califato

miércoles, 22 de mayo de 2013

Revistas sobre al-Andalus

He pensado que dedicar una entrada a reunir las diferentes revistas que se dedican a publicar sobre el tema de al-Andalus puede resultar bastante útil, además de pertinente como cuestión en este blog, ya que no hay organismo más vivo que la revista, que nos permite conocer más sobre temas específicos, presentándonos a su vez las investigaciones más recientes de sus publicadores. Ya me ha ocurrido en más de una ocasión el necesitar información sobre un tema y no hallar muchas obras escritas acerca de él, pero sí artículos, por ello, quiero contribuir a que la información sobre las revistas de nuestro objeto de estudio esté disponible para cuando sea necesaria.

Empezaré por una de las más conocidas, sobre todo bajo el marco de la asignatura de Cultura Andalusí, que es la revista Al-Qantara, editada por el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas), y dentro de éste por el ILC (Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo de de Oriente Próximo), que publica un volumen anual en forma de dos fascículos semestrales de unas 250 páginas cada uno. Está dedicada a la investigación sobre el islam clásico, con especial atención al occidente islámico, con limitación temporal en el siglo XVII (incluido). La revista se empieza a publicar en 1980 como continuación de la revista Al-Andalus, su predecesora. Casi todos los números se encuentran en línea salvo algunos muy antiguos. Adjunto la página de la revista y la del ILC.

ILC

Revista al-Qantara


De la revista Al-Andalus,revista de las Escuelas de Estudios árabes de Madrid y de Granadatambién encontramos muchos de sus fascículos en línea, aunque ya no se publica como he dicho anteriormente porque ha seguido con esta publicación la revista al-Qantara. Tenemos volúmenes desde 1933 hasta 1978. A continuación el link:

Revista al-Andalus

Una revista muy interesante es la revista Legado Andalusí, que está publicada por la Fundación Pública Andaluza Legado Andalusí, con sede en Granada. Realiza publicaciones trimestrales, que pueden ser consultadas en línea o en papel mediante suscripción. La revista tiene 47 números, el último de ellos de 2012, y aunque en su página oficial no se especifica su temática concreta, podéis observar mediante su consulta que se trata de una publicación sobre la herencia andalusí presente hoy en día en las diferentes partes de España, y en aquellos lugares que se vieron concernidos por el fenómeno de al-Andalus, ya sea durante este período histórico, como después del mismo a través de la influencia que al-Andalus ejerció en los lugares de acogida de la población morisca tras la reconquista.

Revista Legado Andalusí

En el ámbito judío, nos interesa conocer la revista Sefarad, que también es publicada por el CSIC, y que inició su actividad en 1941 bajo el marco de la Escuela de Estudios Hebraicos. Su temática se centra en cuestiones sobre las lenguas y culturas de los pueblos del Antiguo Oriente, la Biblia hebrea, la historia y cultura de los judíos de España y la cultura sefardí.Publica al igual que al-Qantara, dos fascículos anuales, pero en este caso de unas 530 páginas cada uno. Se pueden consultar en línea muchos de sus números, salvo los más antiguos.

Revista Sefarad

Siguiendo en la línea del judaísmo, me gustaría incluir en este índice una revista que se publica desde hace ya muchos años, concretamente 33. Su nombre es Aki Yerushalayim y está escrita en ladino, pero que esto no os eche para atrás, se entiende muy bien y hay artículos sobre muchos temas concernientes a los judíos sefardíes en todos los países de recepción, y otros tantos sobre la herencia que dejaron en Al-Andalus. El último número publicado es de octubre de 2012. La  revista pretende mantener viva la difusión de la lengua ladina y de la cultura de los judíos sefardíes, y lo hace bajo el marco de la Autoridad Nasionala del ladino, siendo dirigida por la asociación Sefarad.

Revista Aki Yerushalayim


La revista Al-Andalus Magreb está editada por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz. Su última publicación fue realizada en 2010, y sus números se pueden consultar en línea en el siguiente link:

Revista al-Andalus Magreb

La Fundación Tres Culturas, publica varias revistas científicas, entre ellas la revista Hesperia, culturas del Mediterráneo, que incluye aspectos sobre cualquier época de los países del Mediterráneo, y por ello encontramos también artículos sobre el período andalusí. La revista funciona por países, cada fascículo corresponde a un país, aunque el último fascículo es de 2009.Cada volumen incluye tres fascículos.
No se encuentra en línea, pero sí en la Biblioteca de Filología A.

Índice revista Hesperia

La revista Anaquel de Estudios árabes se publica desde el Departamento de árabe de la Universidad Complutense de Madrid, desde 1990, incluye temas relacionados con el mundo árabe e islámico, tanto medievales como actuales, incluyendo al-.Andalus. Sus números están en línea, en la siguiente página:

Revista Anaquel de Estudios Árabes


En cuanto a revistas españolas, esto es lo que he encontrado sobre el tema, supongo que habrá más cosas, no sé si muchas más o no, si sabéis algo por favor informadme. A nivel internacional también hay bastantes revistas, pero no he querido citarlas porque no las conozco apenas.







jueves, 9 de mayo de 2013

Anselm Turmeda


La entrada de hoy está dedicada a una figura que resulta importante porque como escritor, fue uno de los pocos, si no el único, en redactar su obra en árabe y en una lengua europea, en su caso el catalán. El autor perdura en la memoria de los ciudadanos de los Países Catalanes hasta bien entrado el siglo XIX, ya que su obra Llibre dels bons amonestaments tuvo una gran difusión en la escuela de esa época. El autor nace en 1352 en Palma de Mallorca. La dinastía almohade ya había caído para entonces, ya que lo hizo en 1229, conquistando las Baleares Jaime I el Conquistador, que era en la época Rey de Aragón, Conde de Barcelona y Señor de Montpellier. Fue una figura muy importante en la expansión de la lengua catalana y en el desarrollo de su literatura.
Me parece interesante hablar de este escritor tanto por introducir la influencia andalusí en las islas Baleares, como por destacar el recuerdo que de él tiene la sociedad tunecina, que abarca en la medina de la capital la tumba de Turmeda, ahora veremos por qué.
Anselm Turmeda fue monje franciscano, estudió física, teología y astrología en Lleida. Cuando se convirtió al islam, cambió su nombre por el de Abdallah at-Tarjuman, hábito bastante usual entre los cristianos convertidos al islam (el de cambiar el apellido). Curiosamente, según explica en una entrevista el editor de sus obras, Alexander Fidora, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, durante un largo tiempo no se supo que Anselm Turmeda y Abdallah at-Tarjuman fueran la misma persona. Anselm Turmeda se trasladó a Túnez tras su conversión. Y fue una figura destacada en el ámbito del comercio, porque controlaba las aduanas del puerto de la capital. Murió en 1423 en esta ciudad. En sus obras reflexiona sobre temas morales, en muchas ocasiones dirigiéndose a los cristianos, incluso después de convertido, guardando el respeto y la buena relación con éstos, salvo en su última obra, escrita en árabe, titulada L'obsequi de l'home ilustrat per atacar los partidaris de la creu , en la que escribe sobre su formación y sobre su conversión, y resulta por ello un algo menos amigable que las demás, aunque manteniendo el todo humorístico que le caracteriza. También incluye esta obra un aparatado sobre la historia de Túnez.
Mikel de Epalza, que ha estudiado a este autor en profundidad, resume que entre las causas principales de su conversión se encuentran las siguientes: El islam es la mejor de las religiones, las escrituras cristianas han sido falsificadas, Jesús es sólo hombre y profeta, y todo lo cristiano es falso y absurdo. Pueden parecer afirmaciones muy radicales, sobre todo enumeradas de esta forma sin argumentar, pero algunas tienen su fundamentación en hechos objetivos, como por ejemplo el poder material del Papa en la Iglesia o la contradicción del perdón de los pecados por parte del clero en relación con la idea de la supremacía de Dios sobre los hombres. Otra de sus obras, originalmente en catalán, La Disputa de l´ase, fue prohibida por la Inquisición por ataque al clero y al sistema de gobierno antidemocrático vigente en ese momento.
A continuación, os presento las fotos que hice a la tumba de Anselm Turmeda, situada en una de las puertas de salida de la medina de Túnez.







lunes, 29 de abril de 2013

Apunte de gastronomía judía sefardí

Después de varias semanas intentando acercarme al restaurante judío de la Goulette, a pocos kilómetros de la capital de Túnez que es, si no el único, uno de los pocos restaurantes kosher que quedan en el país,por fin lo he conseguido, y con este motivo os presento una nueva entrada:
Los judíos que residen en Túnez son muy pocos hoy en día. Si embargo, la historia de los judíos tunecinos es muy interesante y larga. Se estima que los judíos llegaron a Túnez hace aproximadamente 2.300 años, acompañando a los fenicios en sus rutas comerciales. A diferencia de los judíos, los fenicios rendían culto a una religión politeísta, y por ello las tribus autóctonas del desierto tunecino prefirieron adoptar el judaísmo que dicha religión. Hoy en día ese judaísmo pretalmúdico sigue vigente en la comunidad judía de Djerba y de Zarzis, y es denominada comúnmente familia judía de los tunsa, por tener sus fieles raíces en esta tierra tunecina antes que ningún otro habitante. En el caso de los judíos sefardíes, estos llegaron tras la expulsión de España de 1492, ya sea de forma directa desde España, como a través de Italia o Francia (pero procedentes de España), donde las expulsiones en algunas ciudades fueron algo posteriores. A estos judíos se les llama los grana, y se establecieron a su llegada a Túnez principalmente en la capital y en sus alrededores, así como en algunos de los pueblos andalusíes, fundados por los primeros moriscos llegados a la zona, antes incluso de ser expulsados en el siglo XVII, como es el caso de Testour por ejemplo. En Túnez los judíos han vivido momentos difíciles, que han determinado que el número de los mismos pase a ser de unos 300.000 a principios del siglo XX a 1500 en todo el país en los últimos años. Cuando se extendió  la presencia en Túnez de los españoles en el siglo XVI como centro de ataque contra el imperio otomano, se iniciaron también nuevos ataques por parte de éstos a la población sefardí recién expulsada, que se vio obligada en ocasiones a convertirse superficialmente al islam y a adoptar un apellido árabe, para lo cual eligieron apellidos muy vistosos que fueran fácilmente distinguibles, como es el caso de varios nombres de  especias o de utensilios culinarios.Los ataques no sólo provenían del exterior, las propias comunidades judías procedentes de estas dos diferentes raíces también tenían sus conflictos, y no compartían ni los lugares de culto ni los centros educativos. Ambas comunidades se reconciliaron tras la creación de la Gran Sinagoga de Túnez capital, que unificaba ambos cultos limando así las asperezas entre los practicantes de esta religión. Desde la creación de Israel, el número de judíos ha ido descendiendo progresivamente, y este descenso se ha visto impulsado por las políticas antijudías que se desarrollaron en el país durante algunos años tras la independencia de Francia a mediados del siglo pasado. 
Ahora, después de entrar un poco en situación, podemos entender lo importante que supone para esta comunidad seguir manteniendo su sello de identidad en este país, sobre todo como comunidad sefardí, ya que la más antigua se mantiene en Djerba con más facilidad dad la importancia de la sinagoga que acoge este lugar, que es lugar de peregrinación de judíos de todo el mundo, y por lo tanto en alguna medida, punto de interés que hace que la cultura judía de la zona de Djerba no se pierda con tanta facilidad como la de otras zonas menos representativas. En este sentido este restaurante es muy interesante, porque no sólo ofrece una degustación de platos judíos bien tradicionales, varios de ellos de herencia andalusí, como es el caso de las albóndigas de pescado, el cocido, los callos o la fabada, prescindiendo todos ellos del cerdo claramente, sino también un museo de las costumbres judías y de sus representantes culturales en el país a lo largo de los tiempos, que es también un buen indicador de identidad para esta pequeña comunidad. Resulta muy curioso poder observar como una vez más, en este caso en un ámbito diferente como es la gastronomía, los judíos vuelven a conservar aspectos de su tradición andalusí permitiéndonos así recuperar una parte de la memoria histórica de al-Andalus que es algo más difícil de descubrir que la historia, me refiero a las costumbres cotidianas claramente. 
Según he podido averiguar sin embargo, a diferencia de otras comunidades sefardíes, como es el caso de la turca por ejemplo, la lengua judeoespañola ha dejado de ser utilizada por esta comunidad, que usa el árabe y el francés como medio de expresión, manteniendo mucho más el judeoárabe, lengua a la que encontramos traducida en el museo la obra del Conde de Montecristo. El judeoárabe fue utilizado hasta la colonización francesa como lengua de expresión escrita de la población judía sefardí tunecina, y fue en el período colonial tristemente sustituida por el francés. Según se puede apreciar en el museo, los judíos sefardíes de Túnez, han participado en los distintos aspectos de la cultura de su país de forma bastante directa. En el caso de la pintura, en la Escuela de Túnez más del 80 por ciento de los representantes son judíos, y en el caso de la música, incluso la música malouf de la que hablaba en la anterior entrada tiene casi tantos representantes judíos como musulmanes. 
Realmente, esta entrada tiene como objetivo explicar la evolución histórica y cultural de los judíos sefardíes en Túnez, partiendo de la visita al restaurante sefardí de la Goulette y a su museo judío. Gran parte de la información aquí presente, ha sido proporcionada por el propio dueño del restaurante, y contrastada posteriormente.  



Menú del restaurante


Tabla comparativa del museo entre la comida halal y kosher


Foto del entierro de un rabino en la Gran Sinagoga de Túnez


Museo judío la Goulette


Museo judío la Goulette


Foto del 14 de enero 2011 en el restaurante,simplemente me ha gustado y os la adjunto.

jueves, 18 de abril de 2013

Festival Malouf

El polifacético Ziryab fue entre otras muchas cosas, un gran músico y poeta, que viajó de Bagdad a al-Andalus para trabajar en la corte de Abd al-Rahman II, pasando antes de ello por Ifriqiyya. A su llegada a al-Andalus, sentó las bases de un tipo de música que es el que compete a esta nueva entrada del blog, la música Malouf. Esta música fue cultivada en al-Andalus y tras la reconquista, fue importada a Ifriqiyya por los moriscos emigrados, que se iban estableciendo progresivamente en la zona, hasta que en 1609 se produjo su expulsión definitiva y hubo una emigración en masa que promovió incluso la creación de ciudades moriscas propias en Ifriqiyya. El número de ciudades y pueblos moriscos fundados en Ifriqiyya por estas fechas oscila en torno a los veinte, que presentan un modo de vida muy similar al de al-Andalus en períodos anteriores en aspectos tan variados como la gastronomía, los cultivos, la arquitectura, la música o la lengua. Existen testimonios de viajeros afirmando que incluso un siglo después de su establecimiento en Ifriqiyya, seguían existiendo en estos pueblos escuelas en lengua castellana, aunque puede que esto no nos sorprenda después de conocer la historia de conservación del ladino, que es mucho más asombrosa. Entre todas estas prácticas como acabo de decir, se encuentra la práctica musical, que se establece en estas ciudades, arraigándose profundamente a la cultura del país. Esto ocurre hasta día de hoy, ya que el Malouf se sigue considerando la música tradicional de Túnez y se canta en bodas y circuncisiones, además de tener cierto espacio en el panorama musical moderno, siempre a la sombra de los nuevos grupos egipcios.Es una música muy especial, que tiene sus equivalentes en el resto del Norte de África (Marruecos, Libia y Argelia).Está basada en ritmos poéticos clásicos como la qasida o tradicionales como la moaxaja y el zéjel, y viene acompañada de un pequeño grupo de orquesta,compuesta habitualmente por laúd, cítara, tambor y flauta. En tiempos del gobierno otomano en Túnez, muchos rasgos otomanos se fusionaron con los andalusíes en este tipo de música.
El Baron Rodolphe d´Erlanger ha trabajdo mucho por preservar esta música y ha creado incluso un conservatorio en Túnez para el estudio de sus reglas y su historia. 
Actualmente, en la ciudad de Testour, en el interior de Túnez y a una hora de la capital, se sigue celebrando un festival de música Malouf. En 2012 cumplió la 46 edición del festival, que se viene haciendo desde 1967,y que reúne en torno a esta ciudad, que es un ejemplo viviente de cultura andalusí por la cantidad de cultura material que aún en ella se conserva,a los mejores músicos Malouf del país. El festival se hace en torno a la tercera semana del mes de julio de cada año. 
Adjunto un vídeo de uno de los músicos más famosos, y un link que habla sobre el festival aunque está en francés.

Vídeo

Información sobre el festival

martes, 9 de abril de 2013

Exposición de pintura: Les Jardins d´Al-Andalous

El otro día paseando por Túnez, donde estoy haciendo un curso de árabe, pasé por delante del Instituto Cervantes y me llamó la atención el cartel de una exposición sobre al-Andalus, entré a echar un vistazo, y resultó ser una bonita exposición de 30 acuarelas y 10 óleos bajo el título de Jardines andalusíes en castellano y Les Jardins d´Al-Andalous en francés. Resulta interesante el fenómeno, porque es un ejemplo más de la presencia de al-Andalus en el imaginario árabe, esta vez traducido en pintura y no en palabras o en textos. El artista, Moncef Zayane, es un pintor tunecino cuyos temas suelen orientarse hacia la naturaleza y especialmente hacia el mar Mediterráneo, a orillas del cual tiene su galería. En esta ocasión, ha decidido abarcar el tema de la naturaleza en al-Andalus, y concretamente en sus jardines, a los que se imagina similares a aquellos que encuentra cada día en su ciudad natal, con adornos florales y geométricos por todas partes, abundantes fuentes, arcos, palmeras, agua, y tantas otras características que nos remiten a aquellos que en nuestra tierra, siguen hoy en día siendo ejemplo de la presencia árabe de aquella época, y que en definitiva, nos hacen seguir teniendo algo en común con estos ciudadanos del otro lado del Mediterráneo. 
Me interesa resaltar una vez más, lo que supone para una persona que entra al Cervantes para conocer algo sobre España, su lengua o su cultura, y se encuentra con una exposición con esta temática, desde luego no podemos menos que sentir, que al-Andalus sigue presente en el imaginario de todos sus participantes de una manera bastante fuerte, sobre todo a pesar de todo el tiempo que ha corrido desde entonces.
Aquí os dejo un par de fotos que saqué en la exposición para que os hagáis una idea:



martes, 19 de marzo de 2013

Dilema a raíz de una noticia

Esta semana me gustaría comentar un artículo que he leído en prensa y que he visto también en vídeo. Hace unos meses, concretamente el 22 de noviembre de 2012 el Estado español decidió a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, que los sefardíes de cualquier parte del mundo que sean descendientes, cumpliendo los requisitos establecidos, de los expulsados en 1492 de España, podrán obtener la nacionalidad por carta de naturaleza según lleguen a España, mejorando así la legislación ya vigente en el Código Civil de 1982, en la que podían obtenerla tras dos años de residencia en España.
La noticia me parece pertinente, pues pertenece al ámbito de lo ideológico que se genera a raíz del imaginario de al-Andalus según distintas perspectivas. De hecho, en futuras entradas seguiré tratando este tema a raíz de distintos artículos porque me resulta muy interesante.
Esta noticia no la comprendo especialmente bien. En mi caso, trabajo con personas en situación de ilegalidad en España, y sé lo difícil que resulta para ellos, la mayoría provenientes de países subdesarrollados o en vías de desarrollo obtener no ya la nacionalidad, sino un permiso de residencia por un solo año, que después deberá ser renovado en varias ocasiones antes de hacerse permanente y después definitivo. Estas personas necesitan absolutamente los papeles para poder trabajar y vivir, y residen en nuestro país completamente al margen de la sociedad por su falta de documentación. Me parece muy contradictorio que tanta gente esté sufriendo hoy en día por este tema, no lejos de aquí, sino a la vuelta de cada esquina, y desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se estén preocupando de los que ocurrió hace mil años, que desde luego fue horrible y totalmente condenable, pero desde luego nunca dejarán de tener que pedir perdón si esto sigue ocurriendo en la actualidad, ¿dentro de otros mil años se les pedirá perdón a todos los africanos que han sido expulsados o que viven cada día entre nosotros bajo el umbral de la pobreza?
Ahí os dejo la noticia:

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/22/espana/1353599031.html

https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=kzO1256LNaI

domingo, 10 de marzo de 2013

Shalom, un programa judío en televisión

Esta mañana he estado descubriendo a través de mi investigación sobre un trabajo de los judíos sefardíes en Estambul, que el movimiento allí está proliferando de una forma increíble para un grupo tan minoritario, gracias al apoyo de instituciones tan importantes con puede ser el Instituto Cervantes de la ciudad, llegando a crear su propio periódico, y teniendo numerosos representantes en el ámbito cultural, tales como cantantes o literatos. Una de las fuentes que he encontrado sobre el tema ha sido un programa, que se emite actualmente en la cadena 2 de televisión en España bajo el título Shalom, los domingos a las 9:15 horas, y que está promovido por la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE). Me ha parecido increíble encontrar un programa con estas características en la televisión española. En parte la sensación es positiva porque existe un programa donde se expone la herencia de los judíos de al-Andalus en la actualidad, y donde se describen tradiciones de la religión judía, y en parte es negativa en la medida en que no entiendo cómo una comunidad tan pequeña en este país, ha podido llegar a tener una representación así en los medios, en realidad no es que no lo entienda sino que no me parece proporcionado respecto a la representación de otras religiones minoritarias en España. Para que os hagáis una idea, en un resumen que he leído sobre el CIS de 2010, se entresaca que el 2, 3% de la población española es musulmana, protestante u ortodoxa, y un porcentaje aún menor es el que deben representar otras minorías aún más "minoritarias" como la judía, la mormona o la fe baha' í. La cifra ni siquiera aparece reflejada en el estudio. Si saco esto es para, aunque no de manera muy formal, al menos dar una aproximación que nos permita hacernos una idea de la influencia que la FCJE debe tener para llegar a los medios, o al menos esa es mi impresión, no dudéis en contradecirme si lo consideráis oportuno. Ya que el tema central de este blog es la cultura andalusí, voy al menos a citar algo que haga referencia directa a ella en esta entrada, y  que por supuesto tiene que ver con el tema a tratar: en el programa shalom de la semana pasada, se presenta el vigésimo aniversario de los acuerdos de colaboración entre las confesiones musulmanas judía, musulmana y evangélica, que el 31 de enero de 2013 fue liderado por Alberto Ruiz-Gallardón, Ana Botella y los representantes de las tres confesiones: el secretario general de la Comisión islámica de España, el presidente de la FCJE, y el correspondiente representante de la comunidad evangélica. Lo importante a destacar, en línea con los artículos del campus publicados por la profesora Nuria sobre la reacción de los granadinos ante el aniversario de la expulsión de los judíos, es la actitud del ministro de justicia, y del también presente director general de cooperación jurídica internacional y relaciones con las confesiones del Ministerio de Justicia, Ángel Llorente, que pidieron perdón a los representantes de la FCJE en el congreso por la expulsión de los judíos de 1942, declarando que este suceso aún resulta vergonzante para los españoles. Hacia este hecho no tengo una opinión, simplemente me ha parecido importante darlo a conocer, por su relación directa con el tema de al-Andalus y su repercusión o huella en la actualidad. La entrada también tiene como objetivo dar a conocer este programa, por si en alguna medida os pudiera servir como fuente de información para algún tema, como por ejemplo a mí me ha servido para documentarme sobre un tema de escasa información como es la comunidad sefardí de Estambul. 
Os adjunto el link del programa, el de la FCJE, y el de la fundación Pluralismo y Convivencia, asociación que ha influido mucho en que este aniversario se celebre.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/shalom/shalom-hace-20-anos-dia-como-hoy/1705149/ programa

http://www.fcje.org/ FCJE

http://www.pluralismoyconvivencia.es/ Fundación pluralismo y convivencia

jueves, 7 de marzo de 2013

El maristán de Granada, una joya en el olvido

                                       



Este es el aspecto que presenta hoy en día el maristán nazarí de Granada. Esta foto data de junio de 2012, y la situación actual debe ser prácticamente similar. Mis objetivos con la presentación de este antiguo edificio de 1367 son la introducción en la corriente médica basada en el bimaristán, proveniente del Oriente árabe y a su vez de la Persia sasánida, y que apenas llega a al-Andalus en su último período, (si bien hay quien dice que el maristán o bimaristán nazarí que aquí presento, no tenía nada que envidiarle a alguno de los más importantes como el del Cairo); y el recuerdo de este edificio que forma parte de la vida diaria de historiadores, arabistas y vecinos de la ciudad, mientras que el gobierno cierra los ojos ante el deterioro de este histórico edificio, que fue declarado bien de interés cultural por la Junta de Andalucía el 26 de abril de 2005.
La palabra y el origen de la propia institución son persas, el término bimaristán provendría de vimar (enfermo) e istan (lugar) en dicha lengua. Se sitúa la creación de primer bimaristán en la localidad persa sasánida de Gundishapur, hacia el siglo III d. C. Su práctica se expandió hacia occidente, triunfando hacia el siglo VIII en la capital del califato abbasí, bajo la figura de Harun al-Rashid, aunque hay algunos indicios de que los omeyas ya tenían alguna institución similar. ¿En qué consiste esta institución, que por el tono del relato parece tan importante? pues bien, a mi juicio debió serlo porque constituye nada menos que el inicio de la creación de hospitales psiquiátricos, con tratamientos que, para la época, no tienen nada que envidiar a algunos manicomios del siglo XX. Su creación también supone el aumento de la esperanza de vida de una forma espectacular en apenas un par de siglos en todo el califato abbasí. Por los artículos que he leído para documentarme, me imagino que este tipo de organismos debieron parecerse mucho a los hospitales actuales, pero en una versión bien rudimentaria. No hay que olvidar, por supuesto, que la medicina de la época, aunque estaba avanzando a pasos agigantados, se basaba en buena parte en la teoría de los humores, lo cual significaba que tratamientos como las devastadoras sangrías, eran aplicados para cualquier tipo de enfermedad. Lo que me resulta realmente innovador, no es la medicina practicada en sí, sino el tipo de organización del bimaristán: es un organismo secular, no religioso, que presenta a un equipo de trabajo dividido entre médicos, enfermeras, intendentes,(nuestros celadores, auxiliares de administración y otros profesionales en la actualidad), y farmacéuticos. Adscritas a los bimaristán, se encuentran también las facultades o escuelas de medicina, donde se estudia sobre todo la aparición y repercusión de nuevos fármacos, lo que lleva a la medicina árabe a ser conocida sobre todo por su avance en farmacología. Si esto es posible, es porque la creación del bimaristán va unida en muchas ocasiones a la donación de waqf, que comienza hacia el siglo X, y que supone la donación recomendada por el islam a sus fieles de territorios o edificios, de cuyos bienes se mantenían y creaban las instituciones religiosas como las madrasas. Una vez el sistema de madrasas estuvo bien asentado, este dinero empezó a ser destinado a la construcción y mantenimiento de estos hospitales. Un aspecto también importante en ellos, era la decoración externa e interna, presentaban numerosos jardines y fuentes, de manera que el ambiente contribuyera a la mejora de los pacientes. En el caso de la enfermedad mental, también fueron muy precursores en cuanto a terapias, como era el caso de la musicoterapia, muy ligada a la tradición sufí. Hay que tener en cuenta que la percepción del islam del enfermo mental es diferente a la que han tenido otras comunidades como las antigüas grecorromanas y judeocristianas, para las cuales el enfermo mental era un poseído por el demonio, mientras que desde la ley islámica, el mensaje es de aceptación de la persona enferma mentalmente, y de cuidado y manutención a la misma, esto sin mencionar que la asociación de la figura del genio en el islam a algunos de los comportamientos propios de las enfermedades mentales, hacen que el islam más antiguo no haya declarado en un primer momento que había tantas enfermedades mentales como iluminaciones místicas.
  Los hospitales de este tipo, no llegaron a al-Andalus hasta época muy tardía, aunque la medicina fue ampliamente practicada gracias a la influencia de los descubrimientos del oriente árabe y persa. A granada pudo llegar este fenómeno, que se materializó en la construcción del edificio por el  sultán Muhammad V. Desde la conquista de Granada por los Reyes Católicos, el edificio pasó a ser la Casa de la Moneda, para lo cual hubo de cambiar su estructura interna para hacerlo lo más diáfano posible, de manera que se adaptara a su nueva función, posteriormente ha sido un convento, un almacén de un comerciante, la sede de múltiples viviendas, y actualmente, es un nido de palomas, porque su intento de recuperación se ha visto paralizado por la escasez de recursos, o por el poco interés, según se mire de rehabilitarlo en todos estos años, teniendo en cuenta que la propuesta de rehabilitación empezó su trámite en 1988. A continuación, por si alguien resulta interesado, adjunto una presentación de la situación actual del edificio y propuesta de mejora lanzada por Antonio Almagro y Antonio Orihuela Uzal, siendo el primero de ellos Profesor de investigación especializado en Arquitectura islámica en la Universidad de Granada. 
Adjunto también la biografía de Antonio Almagro, por falta de información sobre el otro investigador.
Conclusión: Me ha resultado muy interesante el conocer un poco más sobre la situación de la sanidad en la época de al-Andalus, sobre todo ahora que el tema de la sanidad está tan en boca de todos, es constructivo el ver como funcionaba en otras épocas, y sobre todo; poder ser optimista, ya que a pesar de lo mal que está todo, hemos evolucionado enormemente en muchos campos; así como ver en aquello en lo que aún nos queda tanto por mejorar, como es el tema de la salud mental, en el que nuestro país se encuentra aún en una situación tan precaria.

http://granadaimedia.com/el-maristan-un-nido-de-ratas-voladoras/  comentario de un vecino sobre la situación actual del maristán.
http://digital.csic.es/bitstream/10261/10198/1/Maristan.pdf artículo CSIC propuesta de mejora maristán de Granada
 http://www.eea.csic.es/index.php?option=com_content&task=view&id=187&Itemid=2 biografía Antonio Almagro

domingo, 3 de marzo de 2013

Música Sefardí en Toledo

Existe aún en el mundo una comunidad que practica una lengua muy similar a la nuestra, que compone canciones provenientes de nuestra tradición castellana medieval, que utiliza instrumentos de entonces, que ha construido muchos de los edificios que vemos hoy en día en nuestras ciudades, y de la cual no se oye hablar tanto como a mi parecer se debiera, dado lo curioso del fenómeno desde, al menos, una perspectiva lingüística hispana. La comunidad sefardí mantiene en la actualidad una envergadura de dos millones de personas aproximadamente. Los últimos judíos que fueron expulsados por los cristianos de la península ibérica lo hicieron en el año 1492, si bien desde en inicio de la reconquista, habían venido viviendo un proceso progresivo de aislamiento en las juderías creadas en todas las ciudades principales. Hay ciudades españolas que aún hoy en día siguen muy arraigadas a la herencia andalusí, y esto se percibe desde los detalles más absurdos como el uso de la mención de la época para dar publicidad a los productos de los comercios, hasta la presentación de pequeños homenajes o recuerdos de las distintas tradiciones de los judíos andalusíes en los centros culturales y distintas estancias públicas de estas ciudades. Este es el caso de la exposición que encontré en el día de hoy en el Centro cultural San Marcos de Toledo sobre música y festividades sefardíes. Esta exposición presenta un buen número de instrumentos típicos que los judíos utilizaban en su producción musical andalusí. Los castellanos de la época le deben a la comunidad sefardí el enriquecimiento de la música de la época, gracias a la fusión de la tradición amorosa castellana con instrumentos en su mayoría de origen árabe,como el laúd o el Kanun, mencionado por primera vez en los cuentos de las Mil y una noches. La gran mayoría de los instrumentos de esta exposición pertenecen a Turquía, Grecia, Marruecos y Siria. La mayoría de ellos son instrumentos nuevos, que el comisario de la exposición, Paco Díez, ha traído desde aquellos lugares donde la comunidad sefardí ha arraigado desde que fue expulsada de la Península Ibérica. Después de este momento, una gran parte de esta comunidad partió hacia el Imperio otomano, donde fue recibida con los brazos abiertos por el sultán de la época Bayecid II, que según aparece ilustrado en un cuadro de Mevlut Akyıldız, dijo lo siguiente sobre los judíos expulsados: Gönderenler kaybeder, ben kazanırım  «Aquellos que les mandan pierden, yo gano». A raíz de la Primera Guerra Mundial, y del sentimiento nacionalista griego, la comunidad de Salónica, de una herencia tan fuerte que en el siglo XIX sus calles recibían nombres de ciudades españolas como Palma o Kal Aragon, acabó por desaparecer, gran parte de ello también debido a las muertes en el Holocausto de casi un 80% de esta comunidad. Las otras comunidades más potentes estaban establecidas en Safed, Estambul y Esmirna. La de Estambul siguió existiendo después de la Primera Guerra Mundial, gracias al establecimiento de la República turca de Attatürk, e incluso se benefició de la declaración de estado laico dejando atrás su condición de dhimmí. La comunidad de Safed proliferó al encontrarse dentro del actual Israel, lugar donde han ido evolucionando de forma muy avanzada el reconocimiento de la lengua y la cultura sefardíes, gracias a la creación por parte del antiguo presidente israelí Isaac Navon del órgano de protección y desarrollo de la cultura sefardí, la Autoridad Nasionala del Ladino, que publica su propia revista en lengua sefardí: Aki Yerushalayim, en la que participan dos de los organizadores de esta exposición: el comisario Paco Díez y el propio director de la revista Moshe Shaul. La exposición, además de incluir una colección de instrumentos de tradición sefardí, tiene un apartado sobre ropas de la época, que se centra en destacar la cultura del bordado, y un conjunto de paneles que asocian la práctica de los preceptos judíos más importantes como el Shabat, las fiestas, el matrimonio, la muerte, o la alimentación, con canciones sefardíes que se entonaban en relación con dichas prácticas. Voy a poner el ejemplo de una canción sobre el guiso de las berenjenas en el ámbito de la alimentación típica de la comunidad:

Siete modos de guisados se guisa la merenjena:
la primera que la guisa es la vava de Elena,
ya la hace bocadicos y la mete`n una cena,
esta comida la llaman: comida de merenjena.

Como enlaces interesantes adjunto el de un artículo de la revista Aki Yerushalayim de Moshe Shaul, una canción sefardí por el músico Paco Díez comisario de la exposición, y algunas fotos que me han parecido curiosas sobre la propia exposición.

http://www.youtube.com/watch?v=p4boEL18M7w música Paco Díez

http://www.aki-yerushalayim.co.il/ay/092/092_02_lasinagoa.htm  artículo en ladino de Moshe Shaul








jueves, 28 de febrero de 2013

Reseña de un artículo: La política religiosa de 'Abd al-Rahman III


RESEÑA DE UN ARTÍCULO:
fierro, Maribel, La política religiosa de ‘Abd al-Rahman III, al-Qantara, vol. 25, nº 1 (2004), pp. 119-155.
El artículo de Maribel Fierro sobre la política religiosa en el al-Andalus del califa ‘Abd al-Rahman III resulta realmente útil cuando uno quiere imbuirse de lleno en el contexto religioso de la sociedad andalusí del siglo X. El análisis de la política religiosa se hace en base a tres conceptos determinantes para la misma: el escaso número de predicadores en al-Andalus como consecuencia de su política anti-ismaelí, el pluralismo religioso en la época del califa, y las causas del rechazo de ‘Ali y de los fatimíes en el  califato omeya de Córdoba.
La autora parte del estudio que dos viajeros y geógrafos orientales partidarios de los fatimíes, Ibn Hawqal y al-Muqqadasi. El hecho de que tenga una posición pro-fatimí, nos resulta importante en tanto que esta dinastía, como conquistadora del Norte de África y fundadora del califato chií, se impone poderosa frente al califato andalusí que, tal y como decía Ibn Hawqal,” tenía mucha pujanza económica pero escasas aptitudes militares” (p. 119). En lo referente al tema religioso, los fatimíes provocan una incidencia en al-Andalus en dos sentidos, según se puede  extraer del artículo de Maribel Fierro: el sistema chií de predicación difiere del sunní en que los primeros dependen directamente de Dios y los segundos del Profeta. Los chiíes defienden la existencia de misioneros religiosos y predicadores, mientras que, como se expone en el artículo, los suníes intentan limitar el ámbito de actuación de los mismos, para intentar evitar que su influencia desvirtúe los preceptos religiosos. La presencia de estos misineros en al-Andalus existió, y esto supuso un contacto directo con esta realidad religiosa tan diferente a la malikí preestablecida por los emires anteriores a ‘Abd al-Rahman. La segunda premisa sería el poder que éstos adquirieron en el Norte de África, que supuso en el plano religioso, la aparición de persecuciones sobre todo contra los hanafíes, pero también contra los malikíes, huyendo muchos de ellos a al-Andalus. En este caso, la incidencia se analiza como positiva ya que los malikíes de Ifriqiyya que fueron a parar a al-Andalus escribieron durante el califato de ‘Abd al-Rahman III diccionarios biográficos que ayudaron a asentar aún más las bases de la escuela del medinés Malik b. Anas, así como permitieron que estos ulemas pudieran al menos realizar una lucha ideológica contra sus combatientes fatimíes.
 A través de estos dos viajeros, aunque sólo uno de ellos estuvo en al-Andalus, podemos hoy conocer cuál era la situación religiosa durante el reinado de ‘Abd al-Rahman III. Curiosamente, de Ibn Hawqal, que fue el que llegó a visitra al-Andalus, no conocemos prácticamente nada sobre la religión en al-Andalus, sino más sobre su economía y ejército, así como sobre la religión en el Norte de África, mientras que a través de fuentes andalusíes, es al-Muqaddasi el que nos pone en situación con mucho más detalle.
Estructuralmente, el artículo se divide  en una breve introducción sobre los viajeros orientales, un desarrollo que a su vez consta de tres partes, que son las ya descritas anteriormente como premisas influyentes de la política religiosa en al-Andalus, y una breve conclusión, donde la autora nos pone al día sobre la organización religiosa chií y la sunní, y realiza una breve reflexión sobre el tema. Si bien las dos primeras partes son con mucho, más extensas que la tercera, esto se debe a que el tema de la crítica ‘Ali viene siendo tratado de manera indirecta a lo largo de todo el artículo.
La autora se centra principalmente en dos líneas argumentativas, la primera sobre la presencia de predicadores en al-Andalus, o al revés, sobre la poca presencia de los mismos, analizando éstos desde una comparación con la organización chií, y exponiendo la forma en la que el califa va censurando y proponiendo alternativas a los mismos, como es el caso del establecimiento de la figura del cadí, como un organismo censor del propio califa, lo cual utiliza ‘Abd al-Rahman como una forma de dar prestigio al califato recién fundado en Córdoba y a su propia figura como califa. Se habla en este apartado también de la censura de algunos grupos religiosos minoritarios, como los masarríes o los misioneros fatimíes ya descritos. También se realiza una reflexión sobre la figura de ibn al Waddah y su actitud contra los predicadores. Este hecho nos lleva a una realidad muy a tener en cuenta desde mi punto de vista para comprender bien esta época. El jurista es un profundo crítico del peligro de los predicadores, así como un gran negador de la importancia de ‘Ali para el Islam, tanto en calidad de califa en calidad de familia del Profeta, mientras que es capaz de considerar que él mismo es un buen ulema y auto nombrarse como tal. Su postura pro-omeya es muy determinante en su visión de la historia, y esto me lleva a pensar que, si ya es necesario en los tiempos actuales tener muy en cuenta las tendencias ideológicas de nuestras fuentes, más en esta época en la que las fuentes son mucho más escasas y lejanas en el tiempo, lo cual puede dar lugar a menor conocimiento y mayor tergiversación de los hechos.
La segunda línea argumentativa es la que se dedica al análisis del pluralismo religioso en la figura de ‘Abd al-Rahman III, des que podemos sacar dos conclusiones claras: el califa sigue con la tradición malikí de sus antecesores, por lo que según destaca al- Muqaddasi, la Muwatta de Malik b. Annas y el Corán son las dos fuentes principales del derecho islámico andalusí, pero podemos ver en él un cierto aperturismo, que responde tanto a la visión que éste quiere dar de sí mismo, como a los intereses que tiene en aplicar otro tipo de escuelas en algunas ocasiones, como es el caso de la distribución de los bienes habices. La autora analiza las figuras que el califa elige durante su gobierno como cadíes, ya que éstas perteneces cada una a una escuela jurídica diferente, lo cual es bastante representativo del pluralismo religiosa, si no fuera porque, hechos como el de  que su cadí en el 950 era el bereber al-Mundir, perteneciente a la escuela zahirí, defensora de la interpretación literal de las fuentes de relación e incluso del que se advierte una cierta tendencia mu’tazilí, se vieran contrastados con hechos como el posible asesinato de su propio hijo en la fiesta del cordero, por herejía hanafí. Tenemos varios ejemplos sobre estos hechos a lo largo del artículo.
Me gustaría hacer una pequeña alusión al porqué del rechazo hanafí en al-Andalus, basándome en dos causas principales defendidas por la autora en este segundo punto : la primera, el haber sido una escuela jurídica muy apoyada por los abbasíes y haber sido éstos los derrocadores de la dinastía omeya, y la segunda, la relación favorable de esta escuela a la postura de ‘Ali, además, se desarrolló la escuela malikí entre otros motivos porque estaba asociada a la ciudad de Medina, lo cual significaba para los andalusíes una vinculación más directa con el Profeta y por lo tanto una mayor veracidad religiosa.
Sin embargo, ante problemas mayores como el miedo al ismailismo famití, las diferencias entre ambos se acortaban en favor de la unión frente a un enemigo más poderoso. Hay registrados también momentos en los que los cadís emiten fatwas con base en el derecho hanafí por ser más convenientes para el caso en concreto, como muestra la autora en la página 149 sobre Umar ibn Lubaba y el caso de la distribución de los bienes habices antes mencionado.
Finalmente, la tercera y última parte hace referencia al rechazo de ‘Ali, que viene de la mano de autores con visiones como la expuesta anteriormente sobre Ibn al Waddah, y cuya actitud sigue prevaleciendo aún en día entre los sunníes que rechazan el chiísmo.
En general, el artículo resulta una forma más que recomendable para conocer mejor este tema, además de que el estilo utilizado por la autora resulta muy claro y gustoso al lector.